Algunos fabricantes de móviles están experimentando con un material que podría conseguir que las carcasas cambien de color a voluntad. Los teléfonos esconderían elementos y los revelarían en el momento preciso.
El vidrio electrocrómico se conoce desde el siglo XVIII, pero hasta hace unos años no se había podido utilizar. Lo encontramos en ventanas, tragaluces y paredes en oficinas, hoteles o aviones. El lo que se conoce comúnmente como cristal.
Un ejemplo muy claro de lo que se consigue con esta tecnología lo vimos hace unos meses en estos baños públicos en Tokio cuyas paredes de cristal se vuelven opacas cada vez que entra un usuario. De esta manera, se pretende mostrar a los viandantes que el baño se encuentra limpio y agradable y, una vez dentro, se respeta la privacidad de esa persona.
Además del uso que se le conoce en arquitectura, el vidrio electrocrómico está despertando el interés de los fabricantes de móviles. OnePlus presentó a principios de año el Concept One, un móvil cuyas cámaras traseras se esconden tras un vidrio inteligente. Así, las cámaras permanecen ocultas hasta que decidamos hacer una foto con ellas.
La marca Vivo también lo está poniendo a prueba. Esta empresa está experimentando con una carcasa fabricada con este material que cambia de colores claros a oscuros. Aún no se conoce mucho de este prototipo, pero el hecho de que el móvil cambie de color podría significar que hemos recibido una notificación o simplemente ser efecto decorativo.
¿Cómo funciona?
El secreto del vidrio inteligente es la reacción de sus materiales a pequeñas descargas eléctricas. Se construyen en distintas capas con un circuito de electrodos que controla los tintes o fotoquímicos que hacen que el cristal pase de transparente a opaco o de un color a otro. La película con el material se instala entre dos hojas de vidrio, proporcionando gran durabilidad a esta tecnología.
Esta clase de vidrio forma parte de una gama de cristales inteligentes que poseen distintas características. Están los vidrios fotocrómicos que pierden su transparencia según incide la luz en ellos. También existen los termocrómicos que se vuelven más o menos opacos dependiendo de la temperatura del ambiente.
Tomado de computerhoy.com